Con un huevo gigante, Bariloche busca el Guinness y su recuperación

No es fin de año, ni un aniversario pero Bariloche y La Angostura están de festejo. No es para menos: hace semanas que el volcán Puyehue ya no emite cenizas y el aire patagónico volvió a ser puro como siempre. Semana Santa aparece en el calendario como una oportunidad para reafirmar la recuperación.

En Bariloche por estos días se celebra la Fiesta del Chocolate. En pleno Centro Cívico se está “construyendo”el que será “el huevo de chocolate más grande del planeta”, y que irá, por supuesto, en busca del récord Guinness. El huevo, que será repartido el domingo, medirá 8,5 kilos y tendrá 4 mil kilos de chocolate .

“Me encanta la idea, me parece que tiene que ver con el espíritu de resurgimiento que hay en la ciudad”, dice a Clarín Gabriela, una joven madre que acaba de visitar el –por ahora futuro– huevo récord.

En el centro (calle Mitre, entre Villegas y Rolando) un grupo de maestros chocolateros también está cocinando una barra de chocolate gigante de 100 metros de largo y 40 centímetros de espesor , que terminará trozada y compartida entre los visitantes que pasen sus minivacaciones en la ciudad.

Según cifras oficiales, en febrero Bariloche alcanzó una ocupación hotelera del 65%, mientras que La Angostura llegó al 70%.

En Bariloche esperan que hasta el domingo la ocupación trepe al 70% , muy por encima del 45% que se registró el año pasado, semanas antes de la erupción del Puyehue.

En la ciudad, la gente anda de compras, paseando y tomando los tours que ya son una tradición en la cordillera. “Es una fecha muy significativa, marca nuestra recuperación y a esto se le suma la reapertura del aeropuerto”, señaló a Clarín el secretario de Turismo de Bariloche, Vicente Búa.

Los festejos siguen mañana y el sábado con recitales gratuitos de Miranda, Axel y Los Auténticos Decadentes. El sábado a las 17 en la Catedral se presentará Jaime Torres, acompañado por los coros Capraro, Melipal y Coro Juvenil Municipal. También participará la cantante lírica Susanna Moncayo. “Hay motivos para ser optimistas y ver con buenos ojos el futuro cercano.

Ahora por fin nos merecemos celebrar ”, sostuvo Leopoldo Tiberi, de Emprotur.

“Me gusta como está la ciudad, me habían hablado mucho de lo que había pasado con las cenizas pero estoy contento de haber venido”, dice a Clarín Jorge, un turista de unos 60 años que va de camino a su cabaña con una bolsa de chocolates en cada mano.

La Angostura también ha recuperado sus colores. En las calles céntricas se pueden encontrar, como hacía meses no ocurría, los pétalos luminosos y rojos de sus rosas, y en las afueras de la villa el verde empieza a ganarle al gris de las cenizas. El Nahuel Huapi exhibe ese color turquesa de sus orillas que parece robado al Photoshop. “Otra vez todo ha vuelto a ser hermoso como siempre”, dice Luis, quien junto a su esposa saca fotos al lago, un escenario casi intacto luego de la erupción del volcán.

Durante toda Semana Santa se mantendrán en la villa las tarifas hoteleras correspondientes a la temporada 2011. Además se sostendrán descuentos especiales que vienen del verano. Estos implican un 20% en hotelería, 10% en gastronomía y entre un 10% y 40% en servicios. “La villa está lista y en perfectas condiciones. Fue una época difícil pero ya la dejamos atrás y miramos para adelante”, concluye Pablo Bruni, de la Secretaria de Turismo de La Angostura.