¿Amigos reales o amigos virtuales?

En tiempos de mensajes de texto y redes sociales, la amistad real parece haber perdido un espacio de privilegio en la vida de las personas. Antes, a un amigo se lo mantenía con esfuerzo y dedicación... hoy se tienen miles sólo con una "aceptación de amistad" facebookeana o con simplemente "seguir" o que te sigan por Twitter.

Y aunque algunos tienen cientos o miles de amigos en sus redes sociales, en su vida de carne y hueso quizás tienen un enorme vacío que ninguno de esos desconocidos puede llenar. ¿Cambiar un "toque" por un mate, un "chat" por una charla cara a cara, un "compartir aplicación" por un encuentro?

Nooooo... definitivamente, soy de las que cree que los amigos son los reales, aquellos que comprenden nuestras lágrimas y comparten nuestras alegrías; esos que respetan nuestros silencios y los que callan (difícil trabajo en una amistad entre mujeres) para escuchar; los que te llaman sólo por llamarte; los que te dicen que te extrañan porque sí; los que se enojan pero en segundos se reconcilian.

¿Un millón de amigos? No, Roberto. Yo prefiero pocos pero buenos... esos que uno llama y siempre atienden. ¿Qué es lo que más le gusta hacer a tu amigo/ a?, ¿cuál es su mayor miedo?, ¿quién fue su amor imposible?, ¿de qué club es hincha?... sólo los reales lo pueden contestar.

Entre miles de mensajes que ya circulan por las redes desde temprano, bien vale un llamadito a ese amigo que te banca, que te sigue, que te quiere... y no pide nada a cambio.

Brindo por los que están, los que estuvieron...  ¿Vos, por quién brindás?...