Mañana llegó: el día de Volver al Futuro
Es curioso, pero uno de los viajes que más recordamos, nunca había sucedido. En una de las escenas más mencionadas de la historia universal del cine, Marty McFly y Emmett Brown se transportan al "futuro", ese lugar imposible en el tiempo presente (pues siempre es hoy) que, según la segunda película de la trilogía, tiene fecha: el 21 de octubre de 2015. Es decir, ahora.
El furor eterno por la saga (estrenada sucesivamente en 1985, 1989 y 1990) se actualiza con la aproximación del día, mes y año en que el DeLorean aterriza tras la trasmutación espacio-temporal facilitada por la mecánica cuántica y el condensador de flujos.
En junio pasado se cumplieron 30 años del estreno de la primera película de la trilogía, aquella en la que el viaje no se produce hacia el futuro, sino hacia 1955. Hubo una multitudinaria proyección en el Hollywood Bowl para 17 mil fanáticos y la foto más importante del evento fue la reunión de varios de los protagonistas principales, entre ellos, Christopher Lloyd (Emmett Brown), Claudia Wells (Jennifer) y Donald Fullilove (el alcalde Wilson). Michael Fox se excusó por sus conocidos problemas de salud, aunque circuló la noticia de que podría participar en alguna movida posterior. ¿To be continued?
UN FUTURO EN 3D
Un tiburón gigante abre sus fauces y se acerca con voracidad. Marty McFly, que estaba distraído, grita como una gallina: todo se trataba de una imagen en 3D que salía desde una pantalla con realismo aterrador. Eso era lo que sucedía en el futuro, según la película. En la vida real eso no es tan cierto, al menos hasta que la empresa austríaca TriLite no termine de desarrollar un proyecto de publicidad para vía pública inspirado en esa escena.
Según informaron, se tratará de pantallas de gran tamaño capaces de reproducir imágenes en 3D con una fidelidad hasta ahora jamás alcanzada. El sistema estará basado en una serie de láseres y microespejos que, desde la pantalla, enviarán imágenes distintas pero complementarias al ojo humano. Esto provocará que el cerebro receptor componga, por defecto, una imagen tridimensional. Algo similar a lo que sucede con los tradicionales anteojos de filtros azul y rojo, aunque la novedad radicará justamente en que ahora no harán falta lentes.
Debería ser el propio McFly quien aprobara el proyecto final: en la película, al final de esa escena, Marty dictaminaba que "aún se ve falso".
BIFF TENÍA RAZÓN: LOS CUBS SERÁN CAMPEONES
Una vez terminado el campeonato, el viejo Biff Tannen se lamenta ante McFly de no haberle jugado un billete a Cubs: las casas de apuestas, que no confiaban en la potencialidad del equipo de Chicago, pagaban 100 a 1 si salía campeón quien, finalmente, terminó siéndolo al cabo de esa temporada.
Biff había obtenido la información del futuro, a través del Almanaque Deportivo 2015. Allí estaba escrito que los Cubs de Chicago habían ganado ese año las Grandes Ligas, el evento más emblemático del béisbol en el planeta (que, tal como sucede con el básquet, se disputa en Estados Unidos). Una posibilidad más probable en la mente del director cinematográfico Bob Zemeckis que en la de los hinchas vivos de los "cachorros", quienes naturalmente nunca vieron a su equipo campeón: el último título databa de 1908.
La sequía sigue desde ese entonces. aunque nunca estuvieron tan cerca de romperla como en este 2015. Hay una explicación deportiva que tiene que ver con la vuelta como manager de Joe Maddon (leyenda de los Cubs) y la aparición de una gran camada de jóvenes talentos. Aunque es imposible no sucumbir a la tentación supersticiosa de otorgarle los méritos a lo que en Chicago se conoce como "La profecía de McFly".
Por eso, es común ver a hinchas con la gorrita fluorescente de Marty y hasta incluso con pelucas que emulan la singular cabellera del Doc Emmet Brown. De todos modos, la ansiedad no puede acelerar el tiempo: habrá que esperar un mes más para saber si la premonición de ver a los Cubs campeones (por primera vez desde 1908) realmente se cumple.
ZAPATILLAS AUTOMÁTICAS Y PATINETAS VOLADORAS
Nike prometió sacar a la venta las zapatillas retroajustables que usaba Marty en el 2015. En realidad, solo replicará el diseño del modelo. Lo otro es parte de la ciencia ficción. Incluso, el trailer que circuló el año pasado, mostrando el supuesto mecanismo mediante el cual las zapas se ataban solas, luego se supo que era falso.
La empresa ArPax, por su parte, anunció la creación del famoso skate volador. El mismo funciona a "través de la levitación magnética que propulsan superconductores enfriados con nitrógeno líquido e imanes permanentes combinados", según cuentan desde Lexus, en una explicación digna del Doctor Emmett Brown.
Pepsi la tiene más fácil: en la película, su producto no era muy distinto a la fecha. Por lo cual todo se trató, sencillamente, de un cambio de diseño. El plusvalor, en este caso, está dado por la exclusividad: sólo serán puestas a la venta 6500 botellas de "Pepsi Perfect",aquella que tomaba Marty en octubre del 2015.
VOLVER AL VINILO
Otro lanzamiento programado para el 21 de octubre es el de la banda sonora de la película. Absolutamente todas las canciones de la trilogía fueron compiladas en seis vinilos (dos por cada film), que se venderán por separado o bien en un pack que incluirá agregados adicionales. Cada disco tendrá su propio arte, con imágenes de las escenas y momentos más recordados de las películas. Fueron diseñadas por DKNG Studios y el artista Matt Taylor.
Entre las canciones figuran "The Power of Love", de Huey Lewis and the News, "Beat it", de Michael Jackson (quien hizo un cameo en la segunda película y, por supuesto, "Johnny B. Goode", de Chuck Berry, probablemente en su versión completa, ya que en el film Michael Fox la interrumpe luego de explotar de éxtasis con su guitarra. Cuenta la historia que Fox no sabía tocar la viola, así que tuvo que aprenderse una mímica que, por cierto, luce muy creíble. Lo mismo ocurrió con la voz, a cargo en realidad de Mark Campbell, quien exigió onerosas regalías por el trabajo. A pesar de tratarse de un playback, el bueno de Michael se esmeró lo suficiente como para lograr una de las actuaciones más memorables de toda su carrera cinematográfica.
EL REENCUENTRO DE MARTY MCFLY Y EMMETT BROWN
Emmett Brown sale del DeLorean, estacionado en el interior de su laboratorio. A sus 76 años, Christopher Lloyd no luce mucho más viejo de lo que ya estaba entre 1985 y 1990, período en el cuál se grabaron las tres películas de Volver al Futuro. Pero, a diferencia de aquellas imágenes, ésta es reciente. Se trata de un corto grabado por Universal. La productora de la saga ahora le agrega a esta una suerte de spin-off del futuro en el más absoluto de los presentes.
El film, de media hora de duración, se llama "Doc Brown Saves The World" y será estrenado hoy. El trailer que circuló no responde la duda de todos: si aparecerá o no Michael Fox. La expectativa está alimentada por el encuentro que ambos tuvieron a instancias de Toyota, la empresa creadora del DeLorean, quien está promocionando la salida de un auto a base de hidrógeno.
En el video de Toyota, Fox y Lloyd se reencuentran en el presente (que ayer supo ser futuro) y charlan en un bar sobre las predicciones cumplidas de la película. "Tenemos tecnología basada en huellas digitales", apunta Fox, acerca de un invento que en verdad se remonta a fines del siglo XIX, cuando el croata nacionalizado argentino Juan Vucetich desarrolló y patentó este sistema de identificación que revolucionó al mundo... del futuro.
Por Juan Ignacio Provéndola
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