FUROR POR "ESPERANDO LA CARROZA"

El aclamado film de Alejandro Doria se presentó anoche en avant première, donde asistieron varios famosos y, logicamente, los actores de la película. La versión remasterizada se conocerá el jueves en el re-estreno, después de 27 años.

Noche de avant-première es la que se vivió ayer en el histórico cine Gaumont, ubicado a metros del Congreso nacional. “Esperan­do la carroza”, filme de Alejandro Doria, volvió a proyectarse en pantalla grande luego de 27 años, en los que se convirtió en la comedia argentina número uno por excelencia.

Esta nueva posibilidad para los fanáti­cos de las aventuras de la familia de “Mamá Cora” es acompañada por el “Club Cróni­ca”, quien apoya este particular lanzamiento de nuestro cine.

Los actores que confor­man el elenco dialogaron con “Crónica” para transmitir sus emociones. El primero en aparecer en escena fue Enri­que Pinti, de traje, quien se acercó a las salas minutos antes de las 20, mostrando su pun­tualidad. Entre fotos y saludos de los fanáti­cos, nos comentó: “Durante estos 27 años que pasaron la película, no dejo de perder actualidad, por eso es bueno este reestreno, porque no es una película que estaba muer­ta y enterrada. Es una película que estaba viva, se le dio un refrescón”.

Entre el público expectante que se iba su­mando con el correr de los minutos, a la lar­ga fila para poder conseguir su asiento en la sala se encontraban algunas personalidades, como Malena Solda y Graciela Dufau, quie­nes no quisieron perderse la oportunidad de volver a ver la comedia en la pantalla de 16:9. Una de las más solicitadas ante las cámaras de los seguidores fue Mónica Villa,quien con una emoción que se trasmitía en su ros­tro contó la importancia que le significó esta película en su carrera. “Este trabajo es lo máximo que le puede pasar a un actor y, so­bre todo, a través del cine. Son muy pocas las películas nacionales que trascienden”, dijo Mónica.

Fueron chicos, padres, tíos, abuelos, de todas las edades, las personas que se arrimaron para poder deleitarse con la comedia que ya es un clásico del cine ar­gentino. Sobre la permanencia a través de los años, la actriz Lidia Catalano nos contó la enseñanza que deja la película, más allá de las risas:“Somos nosotros. Es muy im­portante saber reírse de uno y no burlarse del otro. Por ejemplo, los que ven esto tienen que acordarse de los viejos nuestros, que a veces ‘molestan’ y no es que son mo­lestos, sino que quieren demostrar que si­guen siendo útiles y dándonos cariño”.

La última en aparecer en el evento fue la inconfundible Betiana Blum, quien llegó vestida con un vestido rojo elegante, similar al de su personaje en la película, y entró a la sala con la película ya empezada.