Naves construidas con huesos

Para pasar el tiempo, prisioneros franceses en los calabozos británicos construyeron durante las Guerras Napoleónicas modelos de barcos hechos con huesos de humanos y animales. Ahora estas obras de arte se venden en decenas de miles de dólares en subastas.

Mientras los prisioneros de guerra ingleses pasaban el tiempo practicando deportes, sus "colegas" franceses encontraron un hobby macabro: construir modelos de los barcos enemigos con huesos. Si bien los prisioneros franceses fueron bien tratados por los ingleses, los primeros estuvieron más de una década en la cárcel, así que necesitaban algo con que pasar el tiempo.

De esta manera, los franceses guardaron los huesos de cerdos y carneros que contenía la comida que les daban los ingleses, los hirvieron y los blanquearon al sol. Pero a veces no les alcanzaba con los huesos aportados por la comida, así que usaron huesos humanos. Nadie se preocupó por saber de donde o de quiénes provenían los huesos, siempre y cuando les ayudara a terminar su trabajo.