¿Se puede construir la autoestima?
La autoestima podría definirse como el aprecio y valoración que se tiene por uno mismo y es un aspecto muy importante en todos los seres humanos. La autoestima nos marca como personas y nos ayuda a definir la personalidad. La autoestima influye en casi todo lo que uno hace: en la toma de decisiones, en las acciones, los gustos y las aspiraciones y muchas otras cuestiones que influyen en la vida y en la felicidad de una persona.
La autoestima tiene que ver con como nos vemos, como nos sentimos, sobre todo frente a los demás, como encaramos nuestros proyectos, nuestros sueños, y también los problemas y las frustraciones. De nuestro nivel de autoestima depende a qué aspiramos en la vida, lo qué pretendemos lograr y ser y lo que podemos conseguir.
Es importante decir que, aunque nosotros somos los responsables de definir nuestra autoestima, llegar a tener una autoestima alta no es fácil. Hacen falta muchos procesos internos para llegar a la aceptación de todo lo que forma parte de una persona, o sea: su imagen física, sus capacidades y también sus defectos.
Si una persona consigue quererse y ser feliz como es, con sus defectos y virtudes, va a tener una alta autoestima, un buen concepto de si mismo y una valoración positiva. Estos aspectos pueden tener un papel fundamental para que esa persona triunfe en lo que se proponga y sobre todo, sea más feliz. Una autoestima alta también influye en el concepto que las demás personas tendrán sobre nosotros.
De la misma forma, una baja autoestima se traduce en fracasos, frustraciones y en no alcanzar las metas deseadas. La autoestima funciona como un termómetro que indica lo que somos capaces de lograr. Por eso es tan importante. Influye tanto en como nos ven los demás, que si una persona no tiene confianza en sí mismo, difícilmente la tendrán otras personas. De esta manera, se puede caer en una especie de círculo vicioso, porque el hecho de que las demás personas no nos valoren, puede reforzar y acentuar aun más la valoración negativa que tenemos de nosotros mismos.
Por todos estos motivos, el amor y la valoración que uno tiene de sí mismo, son muy importantes para la formación de una persona, su desarrollo y su vida en sociedad.
Lo primero que tenemos que saber es que la autoestima no es algo con lo que se nace, sino que nosotros mismos la fuimos construyendo. Por esto mismo, es importante que sepamos que la autoestima va a cambiar a lo largo de nuestras vidas y nosotros, con nuestro trabajo, también la podemos modificar, para bien o para mal.
La autoestima se empieza a construir en la infancia y es la clave para alcanzar cualquier fin que toda persona se plantee.
Hay personas que desarrollan un conjunto de creencias, pensamientos, descalificaciones, carencias y emociones que forman un "sistema negativo" que se retroalimenta permanentemente y reafirma una autoimagen desvalorizada.
Las causas de una baja autoestima suelen ser las creencias inadecuadas, como las ideas inflexibles y limitantes sobre cómo debemos ser. También la autoexigencia: una escala de requerimientos personales muy altos, poco realistas o inalcanzables, las descalificaciones: desvalorización de aptitudes, habilidades y talentos personales que no alcanzan los estándares requeridos, los diálogos internos negativos: esos pensamientos que nos decimos a nosotros mismos sobre lo que somos o lo que hacemos.
También influyen en la baja autoestima la carencia de estímulos positivos, las emociones negativas: esos pensamientos negativos provocan emociones también negativas como rabia y tristeza, y la victimización: o sea, sentirse víctima por todo lo malo que les pasa.
¿Qué rol juega la familia en la autoestima? El más importante, porque es la familia de la infancia donde construimos el valor, el aprecio que cada uno de nosotros tenemos acerca de nosotros mismos, y está relacionado con el valor que se les da a los demás.
Esta imagen puede cambiar a lo largo de la vida con nuevas experiencias, pero las influencias más importantes serán las recibidas durante la infancia, que determinará nuestra autoestima.
Los psicólogos dicen que una alta autoestima puede "aprenderse". Y eso es buenísimo, porque con una autoestima elevada pueden conseguirse cosas maravillosas, como tener el trabajo que queremos, tener el ingreso económico que sentimos que nos merecemos, tener una pareja con la que nos sintamos bien y completos, tomar decisiones adecuadas y estar rodeados de amigos y afecto.
¿Cómo está tu autoestima? ¿Creciste con poca autoestima pero la fuiste construyendo a lo largo de tu vida y hoy te valoras positivamente?
¿En que aspectos de tu vida influyo positiva o negativamente el aprecio y valoración que tenes por tu persona?
¿Hay cosas a las que no te animas por falta de confianza en vos mismo, o desvalorización?
¿Tu alta autoestima te ayudo a conseguir cosas que siempre soñaste?
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